Consiste en la aplicación de aceites esenciales que aportan activos que ayudan a prevenir y combatir algunas enfermedades. En particular estrés físico y mental, migraña, insomnio, bruxismo, gastritis, estados depresivos y muchas otras condiciones son tratadas de manera efectiva mediante la aromaterapia.
Origen de la aromaterapia
Terapia de origen hindú y adoptada en occidente ha sido redescubierta y potenciada en nuestros días. Existe una larga tradición de su uso en medicina ayurveda.
El término aromaterapia fue introducido en 1928 por el químico francés, René Gattefosé. Aunque los beneficios terapéuticos de los aceites aromáticos ya se valoraban en civilizaciones muy antiguas, como la India.
En occidente se practica como terapia única o de apoyo. Si bien la investigación científica formal es limitada y sin duda debe ser estimulada, hay hechos bien establecidos. (Saber más)
En Francia el 75% de la población usa la aromaterapia en alguna modalidad. En España se usa mucho menos sin embargo existe enseñanza formal de la misma.
La OMS la reconoce como medicina complementaria a la medicina convencional. De la misma manera está promoviendo su introducción formal y ordenada en países en desarrollo.
Aromaterapia: efectos del masaje.
El masaje potencia los efectos de los aceites facilitando su penetración y generando un estado más receptivo en el paciente. Hay efectos sensoriales y efectos farmacológicos de los aceites esenciales.
Tanto el masaje sueco, el masaje descontracturante como el masaje con piedras calientes pueden potenciarse incorporando aceites esenciales en su ejecución.
Se cree que la aromaterapia funciona mediante la estimulación de los receptores olfativos de la nariz, que luego envían mensajes por el sistema nervioso al sistema límbico, la parte del cerebro que controla las emociones.
Con la utilización de aceites esenciales se pueden conseguir efectos sobre la psiquis tanto relajantes como estimulantes. Es importante tener en cuenta que los trastornos de la piel producen a menudo estados de estrés y depresión; en este sentido, la aromaterapia puede ayudar a conseguir una sensación de bienestar y paliar, por ejemplo, en casos de acné o psoriasis, la exacerbación de los problemas cutáneos.
Aromaterapia en Cosmética
En un cosmético se puede utilizar un único aceite esencial o combinaciones de éstos para conseguir actuar sobre estados anímicos específicos.
Los aceites esenciales se añaden a todo tipo de preparados cosméticos. Es frecuente encontrarlos combinados con aceites vegetales en la composición de aceites para piernas cansadas o destinados a la hidratación corporal. Se encuentran también muy a menudo en preparados espumantes como geles de baño y champú.
En desodorantes y antitranspirantes, los aceites esenciales no sólo son de interés por su efecto aromático, sino también por sus propiedades bacteriostáticas. En los últimos años han aparecido en el mercado los denominados «cosméticos para conciliar el sueño», en forma de leches corporales, cremas exfoliantes, aguas calmantes o mascarillas.
Estos productos contienen aceites esenciales como lavanda, jazmín, azahar, salvia, sándalo o eucalipto que ayudan a relajar el organismo. Existen también formas cosméticas para tonificar el organismo que incluyen en su composición aceites como el de naranja, romero o limón.
Por su elevado costo, los aceites naturales son menudo sustituidos por artificiales que sólo reproducen parcialmente el «aroma». Hay que evitar este tipo de producto porque en ningún caso reemplazan al original.
La aromaterapia es una vía de mantener tu salud y tu belleza de manera entretenida y agradable. Hay terapias que se sufre en parte. No es el caso, también disfrutarás el proceso.
Déjate consentir y descubre un modo diferente de asumir los desafíos de tu vida diaria.
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